LA LEY DE CORRESPONDENCIA.






Si no hubieras sufrido como has sufrido, no tendrías profundidad como ser humano, ni humildad, ni compasión. No estarías leyendo esto. El sufrimiento abre el caparazón del ego, pero llega un momento en que ya ha cumplido su propósito. El sufrimiento es necesario hasta que te das cuenta de que es innecesario.
-Eckhart Tolle

 Ley de la Correspondencia.

¿Has oído hablar alguna vez de la ley de la correspondencia? Descubre más sobre ésta en nuestro artículo de hoy

Para empezar a hablar de la ley de la correspondencia nos tenemos que partir desde tiempos remotos. Hace muchos años surgió en Egipto un gran maestro, maestro entre los maestros, tres veces grande. Considerado un dios le dieron el nombre de Tot, al cual los griegos llamaron Hermés.
Su doctrina es conocida como Hermética y fue reflejada en su libro más importante Kybalion.

Desde tiempos remotos han habido iniciados en esta doctrina, aún así fué todo un secreto, fué ocultada y todo un misterio el conocimiento del universo a excepción de algunos elegidos que se consideraba que estaban preparados para ello.
La base filosófica de estas leyes radica en el dominio de las fuerzas de la mente y en la transmutación de unas vibraciones mentales.

Ya salieron a la luz sus siete leyes primordiales y se utilizan en diversas creencias, sectas y religiones.
Personalmente, si me tuviese que ubicar en alguno de estos grupos me quedo con la creencia.
Dentro de estas leyes hay una en especial que me atrae muchísimo a la cual hoy quiero dedicarle este espacio.
Esta es conocida como el principio de la correspondencia. Es el segundo principio hermético.

Este dice, “cómo es arriba es abajo, cómo es abajo es arriba”

Con estas palabras Hermés creó un método deductivo que permitía vislumbrar la grandeza del universo, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño.
Todos los niveles de existencia comparten la misma esencia y ordenados donde residen hologramas dentro de hologramas dentro de hologramas, así hasta el infinito.
Esta ley tiene diversas aplicaciones. Ejemplo; se llega a creer que pensando en el ser humano, el “arriba” se refiere a la mente y el “abajo” al cuerpo.

Es decir, “cómo es el pensamiento de un hombre así es su cuerpo”

Esto se considera tanto en el plano físico, como mental y espiritual.
Lo que puedes ver fuera de ti es el mundo que tú proyectas. Esta ley declara que puedes conocer qué pasa dentro de ti simplemente observando lo que te rodea.

Hermés creó
un método
deductivo que
permitía
vislumbrar la
grandeza del
universo,
donde lo más
grande de lo más grande es
igual a lo más
pequeño de lo
más pequeño.

¿Cómo afecta esto a nuestro cuerpo?  Correspondencia
Afortunadamente según Hermés la enfermedad viene de la mano del remedio.

“Cambia tu pensamiento y cambiarás tu cuerpo”

Tu mundo externo expresivo se corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional.
Cuando vemos algo en el exterior que no nos gusta tendremos que examinarnos a nosotros. Tu mundo externo de relaciones vendrá determinado por la persona que llevas dentro, por tu verdadera personalidad interna.
De igual modo, si nos encontramos mal y no paramos de hablar de lo desgraciados que somos porque nos hemos enfermado o que la vida es injusta o simplemente que los médicos no hacen su trabajo, desgraciadamente en este caso, la vida nos regalará una recaída o más de lo mismo.

Tu salud será la que configuren tus actitudes mentales internas


Mens
sana
in corpore
sano.
Cambia el
pensamiento
y sanarás
tu cuerpo.


¿Cuál es la relación con mi vida?

Si quieres saber cómo está tu vida observa tu ambiente.

Si tu armario, tu dormitorio, tu oficina…está desordenado, así está la mente. Y si la mente está desordenada así está tu ambiente. Todo se corresponde.
Por el contrario, los que están en el otro extremo, una persona demasiado, excesivamente ordenada, están reflejando una rigidez mental en sus ideas.  Las personas estructuras lo son también mentalmente. En cambio las personas que se comportan de manera caótica también lo serán internamente.
Cuando te sientas positivo y confiado, tu hogar, tu trabajo, todo será lo adecuado. Si no es así, cómo hemos dicho, si te sientes infeliz o desdichado, tu vida externa refleja tu desorden interno.
Si tu vida es caótica y quieres poner orden, empieza por pequeños gestos como ordenar tu escritorio o tu armario.

Todo se manifiesta del interior hacia el exterior.

Igual sucede con las relaciones personales. Depende de lo que llevamos dentro atraemos a personas y situaciones. Todo lo que nos ocurre bueno o malo están pautados por nuestros pensamientos.
Aquellas personas que nos traen a nuestra vida cosas positivas reflejan la parte mas positiva de nuestra conciencia. Y aquellas que nos generan problemas, nos envidian o pelean con nosotros, reflejan nuestra parte más oscura. Vienen a nosotros para recordarnos que tenemos ciertas pautas mentales que sanar.
Por lo tanto, si ves un defecto de alguien y te molesta es porque haces lo mismo pero no te has dado cuenta. Si ves ese mismo defecto pero no te molesta es porque haces lo mismo pero ya te has dado cuenta. En cambio, cuando no reconoces o ves el defecto simplemente es que no lo tienes.

Si intentamos que sean los demás los que cambien eso no funcionará. Si ves algo que no te gusta cuando observas a otros, recuerda que eso es un reflejo de ti mismo.

Correspondencia.
Cómo reaccionan los otros es el reflejo de cómo nos comportamos nosotros con otros o que valor genuino les damos.
De igual modo tu mundo exterior de logros económicos e ingresos irá vinculado a tu pensamiento interno y preparación.
Cada célula está interconectada tanto hablando del individuo como tal como cuando nos referimos al universo, al Todo.
Si somos una milésima dentro del universo, si producimos un cambio en nosotros inevitablemente estamos generando un cambio en el resto.

Nuestro cuerpo físico es exactamente igual a lo que es el universo. Lo que hay fuera es lo que tenemos dentro. Esto es una correspondencia de la totalidad.Si disfrutamos y vivimos con plenitud, estamos impactando en el resto de las dimensiones.
La comprensión de esta ley permite la liberación de necesidad de justicia, rencor, baja autoestima….Nos ayuda a detectar cambios que debemos originar en nuestro interior, no sintiéndonos culpables, sino responsables.

Recuerda; las personas o situaciones positivas, son la manifestación de nuestra propia bondad. Igual de valiosas son aquellas que nos muestran la otra cara de la vida ya que estas también son parte de nosotros y de nuestro aprendizaje.


Quien insullta, se insulta. Quien desprecia, se desprecia. Quien odia, se odia. Quien maldice, se maldice. Quien miente, se miente. Pues, todo aquello que de nosotros sale a nosotros regresa, a nosotros pertenece y a nosotros nos afecta.

Esta Ley de Correspondencia es una de las más importantes.  Establece que lo de afuera es una proyección de lo de adentro. Tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior.

 Lo que es arriba es una proyección de lo que es abajo y viceversa. Esta ley declara que puedes saber lo que está pasando dentro de ti con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor. Y puedes conocer cómo es el universo y otras dimensiones, tan solo observando tu interior.

Todo lo que haces, piensas o dices del resto del mundo, te define en este momento y a ti vuelve, convirtiéndose en un círculo, en una rueda que no es fácil de romper, así como en un gran engaño, debido al hecho de creer que toda esa visión pertenece sólo al exterior.

Si lo que de ti sale es engaño, espera sólo a ser engañado; si lo que en ti nace es simpatía, disponte a recibir simpatía y, si lo que de ti surge es incomprensión hacia los demás, prepárate para no ser comprendido.
Porque lo que ves fuera, a tu alrededor, es justo lo que llevas dentro, SINO SERÍA IMPOSIBLE RECONOCERLO.

Todo aquello externo a lo que tu mente presta atención, que enjuicias, interpretas o valoras, es exactamente lo que existe en tu interior. Y cuando más defectos vislumbres en los demás, más profunda es la herida, porque reconoces la tuya propia.

Si quieres conocerte, pon atención a tu entorno, a todo lo que tu mente observa cada día a tu alrededor y estarás frente a un retrato de ti mismo, frente a un dibujo exacto de tu interior.
Los amo infinitamente
Namasté

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